Jeffrey de León 
El traer ánimo a un grupo juvenil es posible aunque muchas veces parezca una misión imposible. El ánimo de un grupo juvenil puede despertar a una iglesia dormida y puede revolucionar toda una ciudad y por qué no un país. Una cosa debe de estar clara. El ánimo que buscamos para nuestros jóvenes pocas veces se encuentra dentro de las cuatro paredes de la iglesia. Nuestros jóvenes necesitan ver el mundo como Jesús lo vió. Los jóvenes necesitan experiencias fuera de la iglesia que les permitan ver a Dios actuando a través de sus vidas. Intenta sacar a tus jóvenes a servir a algun hospital de niños en tu ciudad o algun orfanatorio o algun asilo de ancianos. Exponlos a oportunidades planeadas en donde puedan ser utilizados por Dios para servir. Creeme que cuando un chico o una chica pueden ver a Dios utilizandolos para impactar la vida de alguien más, su vida cambia y recibe ánimo contagioso. ¿Qué puedes hacer para animar a tus jóvenes? Sácalos de la iglesia y permíteles ver el mundo como Jesús lo vió. Tal vez no se animen todos al mismo tiempo pero sin duda alguna un chico o chica puede contagiar a todo un grupo juvenil.
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