Los capítulos 11 y 12 del Segundo Libro de Samuel relatan la lucha de David con su naturaleza pecaminosa. Este gran hombre de Dios fue presa del pecado sexual, y luego, para peor, trató de cubrir su pecado.
Cuando los adolescentes caen en la tentación, algunas veces tratan de disimular su pecado en lugar de enfrentar las consecuencias de sus actos. Como David, buscan una salida fácil… aunque esto implique un engaño. Este estudio ayudará a los adolescentes a comprender que todos pecamos y debemos aprender a aceptar las consecuencias de nuestras acciones.
Tema
Cuando escondemos nuestro pecado (2 Samuel 11 y 12)
Objetivos
Durante este estudio, los jóvenes…
– estudiarán 2 Samuel 11 y 12;
– comentarán las consecuencias de algunas malas decisiones que han tomado;
– representarán en forma teatral el pasaje indicado;
– debatirán quién fue responsable por el pecado de David; y
– confesarán un área pecaminosa que han estado escondiendo.
Preparación
Lee y estudia 2 Samuel 11 y 12.
Consigue papel para dibujar, cinta adhesiva, marcadores de fibra, Biblias, papel, lápices y un espejo de mano.
Escribe los siguientes encabezados en distintas hojas de papel para dibujar y pégalas sobre la pared:
• Tomar drogas
• Mentirle a un profesor
• Conducir sin permiso de los padres
• Copiarse en un examen
• Embriagarse con cerveza
• Llegar a casa después del horario acordado
• Tener relaciones sexuales antes de casarse
• Comer demasiado o demasiado poco
• Culpar a otros por tus errores
• Criticar a un amigo a sus espaldas
• Mentirles a los demás
• Huir de casa
Prepara varios carteles que los chicos se colgarán del cuello. Escribe uno de estos nombres en cada cartel: David, Betsabé, Urías, Joab, Natán. En dos de los carteles escribe: Mensajero/Siervo. Consigue distintos tipos de ropa, cintas y joyas para utilizar en la representación.
EL ESTUDIO
Profundizar
Dale a cada joven un marcador e indícales que observen las hojas de papel pegadas sobre la pared. Suponiendo que hubieran cometido cada uno de estos pecados, pídeles que imaginen qué consecuencias tendrían que enfrentar en cada caso, y que las escriban en la hoja correspondiente.
Después de que la mayoría haya escrito algo en cada hoja, haz que se reúnan, lee las consecuencias y coméntenlas en general. Luego pregunta:
– Cuando Dios perdona tu pecado, ¿elimina las consecuencias de ese pecado?
– Cuando te atrapan haciendo algo malo, ¿qué sueles hacer? ¿Por qué?
– ¿Alguna vez empeoraste una situación tratando de cubrir un error? Relata el caso.
Descubrir
Explica que hoy estudiarán la historia de David y Betsabé.
Dale a cada joven una Biblia y pide voluntarios para representar 2 Samuel 11 y 12.
Los personajes son siete: David, Betsabé, Urías, Joab, Natán, y dos siervos mensajeros. Entrega el cartel correspondiente a cada personaje. Que todos los demás adolescentes preparen las vestimentas para los personajes con las ropas que les has provisto. Divide 2 Samuel 11:5-12:23 en varios segmentos y elije un narrador para cada parte, dándoles tiempo para practicar.
Una vez que los actores y los personajes están listos, anuncia que leerás los cuatro primeros versículos para preparar el escenario y que luego los narradores leerán sus partes, haciendo pausas para que los personajes representen en silencio lo que sucede en cada una.
Después de la representación, pregunta:
– ¿Por qué estaba David tan obsesionado por esconder lo que había hecho?
– David ya tenía muchas esposas. ¿Por qué crees que lo atrajo tanto Betsabé?
– ¿Qué nos hace desear las cosas que no son nuestras? ¿Recuerdas alguna ocasión en que deseaste algo que no era tuyo? ¿Qué sucedió?
– ¿Deben tener privilegios especiales los gobernantes? ¿Por qué, o por qué no?
Experimentar
Pide a los adolescentes que debatan sobre quién tuvo la culpa del pecado de David, si fue solamente su lujuria o si Betsabé lo sedujo. Arma el debate de la siguiente forma:
Formar dos grupos. Entrega a cada grupo papel y lápiz, con los cuales registrar los argumentos en los cuales basarán su alegato. El primer grupo intentará probar que la culpa fue de Betsabé. El segundo grupo intentará probar que David fue el culpable. Haz que cada grupo elija tres personas para representarlos en el debate.
Luego de 5 o 10 minutos de preparación, reúne a todos. Cada grupo tendrá un minuto para hacer la presentación de su alegato. Luego habrá aproximadamente tres minutos de interacción con usted como moderador, y un minuto final para que cada equipo cierre su alegato.
Crecer
Después del debate, pregunta:
– ¿Qué grupo ganó? ¿Cuáles fueron sus argumentos decisivos?
– ¿Hubo algo de positivo en la historia de David y Betsabé? Explícalo.
– ¿En qué te pareces a David?
– ¿En qué te pareces a Betsabé?
– ¿Por qué Dios no condenó a David y anuló su pacto con él? ¿En qué manera se relaciona contigo la forma en que Dios trató a David?
– ¿En qué áreas de su vida la gente tiende más a esconder su pecado? ¿Por qué lo hacen?
Para terminar
Haz que todos se reúnan en un círculo. Relee la confrontación entre Natán y David. Haz énfasis en la afirmación de Natán: “Tú eres aquel hombre” (2 Samuel 12:7). Que cada joven reflexione sobre una situación de su vida en la que Dios podría decirle esas palabras personalmente.
Entrega un espejo de mano al grupo, pídeles que al recibir el espejo, cada uno comparta un pecado escondido que necesita confesar para pedir perdón. Permite que lo hagan en silencio, si no desean expresarlo en voz alta. Presta especial atención a quienes pasan el espejo sin hacer ninguna confesión. Más tarde, habla en forma individual con ellos. Preguntale si existe algún problema que les incomodaba compartir con el grupo.
Cierra con una oración similar a esta: Dios, ayúdanos a utilizar nuestras fuerzas para aceptar las consecuencias de nuestras acciones. Ayúdanos a seguir el ejemplo de David, aceptando tu perdón y mirando hacia adelante para continuar viviendo según tu voluntad. En el nombre de Jesús, amén.
Tomado de “Divertidos y Creativos Estudios sobre el Antiguo Testamento” de Editorial Visión Joven. Usado con permiso.
🙂 muchas gracias por este estudio, se ministro el alma de muchos de los jóvenes de mi congregación Dios es bueno… Dios os bendiga a todos 😀 … Gracias
Gracias, son muy buenas lecciones Dios les bendiga atte.
Hola Ivan gracias por escribir, Dios te bendiga!
Excelentes ideas!
Gracias, muy práctico para confrontar el pecado voy a aplicarlo
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