Espíritu Santo

  • Jeffrey de León
  • Nov-02-2010

Entregando el control…

La sola mención de la palabra control ¡hace que muchas personas huyan despavoridas! Para ellas, el concepto de control es negativo.

Algunos matrimonios se destruyen porque uno de los cónyuges aplica un control excesivo. Las sectas practican abiertamente el “control de la mente”, hasta el punto del llevar a sus adeptos al suicidio colectivo. Las drogas que afectan la mente y el alcohol, pueden hacer que las personas piensen que tienen el control cuando la realidad es otra. La sustancia los controla.

Muchas personas invierten su vida en la búsqueda del control, mientras que otras tienen un temor enfermizo a perderlo. Hay una respuesta para este dilema humano. ¡Dios desea que usted le entregue a él el control! Cuando somete su voluntad a la del Espíritu Santo, usted obtiene la sobrenatural paz divina.

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6)

Evidencias de estar controlados por el Espíritu

Amor— ¿Busco lo mejor para los demás, o quiero satisfacer primero mis necesidades?

Gozo— ¿Vivo contento con lo que tengo o preocupándome por lo que no tengo?

Paz— ¿Descanso en la fortaleza y seguridad de Dios o me preocupo por mis circunstancias?

Paciencia— ¿Soporto las pruebas difíciles con calma o quejándome y amargándome?

Benignidad— ¿Muestro un corazón benevolente al ayudar a otros, o resiento tener que satisfacer las necesidades ajenas?

Bondad— ¿Muestro un carácter piadoso y un corazón puro o adopto los estándares del mundo en cuanto a moralidad?

Fe— ¿Confío en Dios en el sufrimiento y el dolor o dudo de su amor perfecto y duradero?

Mansedumbre— ¿Trato a otros con ternura y respeto o soy grosero e impaciente?

Templanza— ¿Estoy haciendo lo correcto o estoy cediendo a mis sentimientos y deseos egoístas?

“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.” (Santiago 3:17)

Rechazando las señales de advertencia de Dios

¿Está usted resistiendo al Espíritu Santo? (Hechos 7:51)

¿Ignorando la conciencia que Dios le ha dado? (Romanos 1:20)

¿Rechazando las declaraciones del Señor Jesucristo? (Juan 14:6)

¿Practicando una religión sin tener una relación personal con Cristo? (2 Timoteo 3:5)

¿Está usted apagando al Espíritu Santo? (1 Tesalonicenses 5:19)

¿Rehusándose a actuar o hablar como el Espíritu Santo le dirige?

¿Resistiendo las circunstancias que Dios permite en su vida?

¿Está usted entristeciendo al Espíritu Santo? (Efesios 4:30)

¿Dudando y desconfiando del amor de Dios y sus promesas?

¿Rehusándose a someterse completamente a Dios?

¿Descuidando su tiempo personal con Dios y el estudio de su palabra?

Versículo clave para memorizar

“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz” (Romanos 8:6)

Pasaje clave para leer y meditar

Gálatas 5:13–25

Cómo ser llenos del Espíritu Santo

Sométase a la autoridad de Jesucristo. (Mateo 16:24)

Ore para tener convicción de pecado. (Salmos 139:23–24)

Identifíquese con la muerte de Cristo. (Romanos 6:11)

Reconozca la presencia interna del Espíritu Santo. (Juan 14:26)

Inicie la obediencia inmediata al impulso del Espíritu Santo. (Gálatas 5:16)

Confíe en que el Espíritu Santo le dará el poder para vivir una vida santa. (2 Pedro 1:3)

Tenga comunión de manera regular con otros creyentes. (Hebreos 10:25)

Guarde la palabra de Dios en su corazón. (Salmos 119:11)

Aprenda a tener un corazón agradecido. (1 Tesalonicenses 5:18)

Viva en actitud de oración. (Efesios 6:18)

Esté a la expectativa de obtener ¡la victoria! (Zacarías 4:6)

Dependa del Espíritu Santo para desarrollar el carácter de Cristo en su vida. (2 Corintios 3:18)

La gente centrada en sí misma…

Hace mal uso de su libertad

No piensan en los demás

Se destruyen unos a otros

Vive bajo sus deseos pecaminosos

Desea las cosas pecaminosas

Muestra hechos de pecado

La gente controlada por el Espíritu…

Son llamados a libertad

Se auto-sacrifican

Se aman unos a otros

Viven por el Espíritu

Desean las cosas espirituales

Evidencian el fruto del Espíritu

“¿ Qué significa la llenura del Espíritu?”

El apóstol Pablo usó la palabra llenura para significar “bajo la influencia de” (en sentido positivo). Equivale a alguien que está borracho o “bajo la influencia” del alcohol. Si usted está bajo la influencia del vino, su caminar… conversación… y pensamientos se ven afectados. De la misma forma, ser “lleno del Espíritu” es rendir cada parte de su vida a la guía del Espíritu Santo. El término sed llenos es un verbo de acción continua, que significa literalmente siendo llenados”1

“No os embriaguéis con vino… sed llenos del Espíritu.” (Efesios 5:18)

“¿ Es posible tener el Espíritu Santo viviendo en mí, sin

ser “lleno” del Espíritu Santo?”

Sí. Al recibir la salvación usted es sellado con el Espíritu Santo, como se ve en Efesios 1:13. Cuando usted peca deliberadamente, el estado de estar “lleno” se pierde. No obstante, el Espíritu Santo no se pierde. Tome como ejemplo una flor que abre totalmente sus pétalos durante el día, pero la noche hace que la flor cierre sus pétalos. A pesar de que la flor todavía existe, su esplendor se ha perdido temporalmente. De la misma forma, al recibir la salvación, usted recibe también la llenura del Espíritu Santo. Pero si usted elige la oscuridad del pecado, pierde la “llenura” debido a que no está dando al Espíritu espacio para actuar en su vida. Como cristiano verdadero, usted no pierde el Espíritu Santo, porque vive en usted para siempre.

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.” (Juan 14:16)

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1. Véase Charles Caldwell Ryrie, The Holy Spirit, “ El Espíritu Santo” (Chicago: Moody, 1965), 93–94.

Todas las citas están tomadas de la Versión Reina Valera Revisión 1960. © 1988 Sociedades Bíblicas Unidas Todos los derechos reservados.

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