El temor puede ser su enemigo o su amigo. Cuando se encuentra en medio de una tormenta atemorizante, sea figurada o literal, el temor puede ser una fuerza paralizadora que lo lleve en una espiral descendente hacia las profundidades de la oscuridad… o un motor impulsor que lo lleve a mayores alturas. Cuando la tormenta se aproxima, el temor puede ser como un candado que encierra su mente… o como una alarma que le avisa que debe moverse hacia un lugar seguro. ¿Qué papel juega el temor en su vida? ¿Es un inmovilizador o un propulsor, enemigo o amigo?
Lo que usted hace para enfrentar el temor define su papel en la vida. En vez de que lo paralice, permita que el temor lo lleve a entregar su vida al Señor. Permita que él sea su único refugio seguro. Él promete estar a su lado, pero no sólo eso, sino que lo llevará de la mano a través del temor.
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” (Isaías 43:1–2)
Comience con un temor sano (reverencia) a Dios. (Proverbios 1:7)
Sepa que vivir en un “estado de temor” no es parte del plan de Dios para usted. (Salmos 56:4)
Esté dispuesto a analizar con honestidad su temor para descubrir el origen real de su miedo. (Proverbios 29:25)
Reconozca el poder del amor de Dios por usted. (Jeremías 31:3)
Haga un compromiso de acrecentar su fe en el Señor. (Salmos 1:2)
Involúcrese con otros creyentes. (Proverbios 27:17)
Comience a utilizar la verdad de la palabra de Dios para que controle sus pensamientos en cuanto éstos se salgan fuera de su control (Salmos 46:1)
Esté dispuesto a enfrentar situaciones que le atemorizan con fe en el poder de Cristo. (1 Tesalonicenses 5:24)
Libérese de su temor y fortalézcase en su fe. (Colosenses 2:6–7)
“El temor de Jehová es manantial de vida para apartarse de los lazos de la muerte”. (Proverbios 14:27)
Aunque estas sugerencias parecen muy simples, pueden ser el cimiento sobre el cual usted edifique un plan efectivo para vencer el temor y la ansiedad.
Duerma suficientes horas.
Haga ejercicio con regularidad.
Disfrute de la diversión y recreación.
Busque ánimo con frecuencia.
Coma alimentos sanos y evite el alcohol y las drogas.
Viva un día a la vez.
Escuche música cristiana.
Imagínese lo peor que podría pasar y analice si después de todo no es tan malo.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.(Isaías 41:10)
Salmos 23
Si usted le teme a un objeto o situación, el proceso de desensibilización le ayudará a lograr la libertad. Después de dar un paso a la vez por una semana o dos, siga con el siguiente.
Incremente de manera gradual su contacto con la fuente de temor.
Practique cómo enfrentar su temor.
Repita cada paso una y otra vez hasta que ya no le tenga la misma reacción.
Ejemplo
Fobia social: temor de iniciar una conversación
Practique hacer preguntas a un vendedor.
Inicie saludando con una sonrisa.
Escuche con cuidado lo que dicen los demás.
Haga preguntas fáciles a los demás acerca de sí mismos.
Haga comentarios breves acerca de usted.
Interésese genuinamente en los demás.
Nota:
Para reacciones graves de fobias, el proceso de desensibilización se utiliza junto con asesoría médica.
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” (1 Pedro 1:13)
La gente temerosa necesita de amigos que no tengan temor y que estén a su lado para recorrer juntos el camino hacia la libertad.
No se impaciente cuando no entienda su temor.
Sí…entienda que el temor que sienten es real. (Proverbios 14:29)
No critique o utilice frases que lo rebajen.
Sí… sea gentil y ayude a elevar la confianza en sí mismo. (1 Tesalonicenses 5:11)
No lo obligue a enfrentar una situación amenazadora sin antes planificarlo.
Sí… Enséñele cómo hablar positivamente a sí mismos y como hacer ejercicios de relajación. (Proverbios 4:13)
No actúe con contrariedad o desagrado si falla.
Sí… Anímele y reconozca su esfuerzo por querer vencer el temor. (Proverbios 3:27)
El primer paso para resolver el temor es identificar las mentiras que se esconden detrás del miedo que siente. Después, debe reemplazarlas con verdades bíblicas.
Temor: “¡No puedo vencer este sentimiento de temor excesivo!”
Verdad: Ese sentimiento es un engaño para mi mente y cuerpo. No está fundamentado en la verdad. (Salmos 27:3)
Temor: “Tengo una sensación de desesperanza, siento que voy a morir”.
Verdad: El momento de la muerte está en manos de Dios. Confiaré en él. (Job 14:5)
Temor: “Estoy desesperado, nunca cambiaré”.
Verdad: En Cristo soy una nueva persona. En él hay esperanza. (2 Corintios 5:17)
Temor: “Debo estar en control de todo para estar seguro”.
Verdad: Dios tiene el control de mi vida y él va conmigo a cada paso. (Deuteronomio 31:8)
Temor: “Temo lo que los demás piensen de mí”.
Verdad: Mi paz proviene de agradar a Dios, no a los hombres. (2 Corintios 5:9)
Temor: “Me siento atrapado y sin salida”
Verdad: Dios siempre da una salida. (1 Corintios 10:13)
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. (Juan 8:32)
Temas relacionados con el temor
La depresión:
Cómo salir del abismo de la desesperación
La culpa:
Cómo vivir libre de remordimiento
El Espíritu Santo:
¿Quién controla su alma?
El suicidio:
Cuando parece que no hay esperanza
La preocupación:
La ladrona del gozo
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gracias por esto con sejos
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